domingo, 8 de marzo de 2015

¿Cómo tomar mejores decisiones?

Hola una vez más, espero que esta semana les haya dejado un sinfín de satisfacciones.

Para mí, esta semana ha estado algo atareada y llena de cambios por lo que me he distraído un poco de mis deberes para con este blog pero ya estoy de regreso.

Hoy he estado pensando mucho en qué escribir y me pasaron mil cosas por la mente, incluso pedí ayuda para decidir el tema y entonces esa vocecilla que todos tenemos en nuestra mente me dijo: “¿no puedes decidir?, quizá deberías hablar de decisiones y aprender algo en el proceso”, sí, esa voz en mi cabeza suele ser algo mordaz en ocasiones pero casi siempre tiene la razón así que pasemos al tema.

Empecemos entendiendo exactamente qué es una decisión. Me sumergí en el mundo de la red (google) buscando la mejor y más completa definición, después de una ardua investigación me topé con el Doctor en Psicología José Antonio García quien en una forma muy sencilla nos dice que: “la toma de decisiones consiste en encontrar una conducta adecuada para resolver una situación problemática, en la que, además, hay una serie de sucesos inciertos”. (Aquí está la página por si quieren leer un poco más acerca del tema: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=622 )

¿Leíste la definición detenidamente?, ahí dice que cuando tienes una situación problemática tienes que buscar una conducta adecuada siempre tomando en cuenta que hay una serie de sucesos inciertos que pueden afectar, para mí es algo que suena muy complicado y para la mente también, es por eso que cuando nos enfrentamos con alguna situación que requiere la toma de decisiones no utilizamos la conciencia, generalmente nuestros sentimientos toman las riendas, esos no necesitan que pensemos, sólo aparecen y ya.

Te voy a poner un ejemplo, supongamos que te levantaste en la mañana con toda la actitud de cambiar tus hábitos y decidiste que a partir de hoy vas a comer sano y ya no vas a comer chatarra, tomas tu cartera y vas a la tienda de comestibles para abastecer tu despensa que está llena de cosas deliciosas y engordantes, y ahí vas tú caminando feliz por la acera pensando en la gran diversidad de ensaladas que te vas a preparar, llegas a la tienda y compras tres lechugas diferentes, jitomates, pimientos, todo tan sano que tu carrito de compras termina pareciendo parcela de tanta verdura.

Llegas a tu casa, te preparas tu ensalada y te vas al trabajo con tu nueva vida bajo el brazo pero cuando llega la hora del almuerzo te enteras que tus compañeros se pusieron de acuerdo para traer barbacoa y pastel para festejar un cumpleaños y el aroma de esas delicias llegan a tus fosas nasales (¿jamás pensaste que los sucesos inciertos de los que habla José Antonio García fueran tan deliciosos verdad?), la ensalada deja de parecer apetitosa (de hecho comienzas a recordar que nunca te han gustado las verduras, tu mamá tenía que dártelas a la fuerza) y al pensar ¿por qué carajo estoy comiendo ensalada? te das cuenta que decidiste comerla porque esa persona que te gusta (esa que te hace sentir maripositas, hace que te tiemblen las piernas y tengas ojitos de borrego) te dijo que iba a empezar a comer sano y entonces se te ocurrió la maravillosa idea de empezar a comer como conejo para no dejarla sol@.

Lo más impresionante de todo es que no necesitaste pensarlo, ella o él dijo verduras y en segundos ya eras vegetariano, decidiste con el sentimiento, si lo hubieras hecho con conciencia te habrías ahorrado la compra del super, el abandono de la ensalada y el atracón de comida post-dieta.

Y lo mismo aplica para todas las decisiones, si tienes que decidir entre comprar un vestido u otro, cambiar de trabajo o auto y hasta qué vas a desayunar implica involucrar a la conciencia, ese es el punto más importante para tomar mejores decisiones.

Entonces, la lista de cosas por hacer para tomar mejores decisiones queda de la siguiente manera:









1. Toma de conciencia (creo que este punto ya quedó claro y ampliamente explicado).

2. Busca alternativas (Piensa en el mayor número de alternativas posibles, mientras más se te ocurran más probabilidades tienes de encontrar la correcta).

3. Valora las posibles consecuencias de cada alternativa (puede ser un proceso largo pero toma en cuenta los aspectos positivos y negativos de la consecuencia a corto, mediano y largo plazo, un buen tip que te puede ayudar es hacer una lista de las alternativas con sus respectivas ventajas y desventajas).

4. Elige la mejor alternativa y aplícala (pero no olvides ser flexible, por aquello de los sucesos inciertos que se te puedan presentar).

Me despido de ti y espero que estos pequeños pasos te ayuden a tomar grandes decisiones.

Nos leemos pronto.



martes, 24 de febrero de 2015

El autoconcepto y la identidad individual



Hola una vez más, espero de todo corazón que se encuentren maravillosamente bien y que esta semana vertiginosa les haya traído cosas muy buenas.


En un caso particular esta semana ha sido de reflexiones y más reflexiones, los pondré en contexto para poder comenzar con el tema, he tenido una afección en mi cabeza que el día de hoy me ha impedido utilizar mi plancha la cual religiosamente uso todos los días (para mí fue casi un cataclismo que precedía al fin del mundo) porque según yo, usarla hace que mi cabello se vea muy lindo, por tanto, me hace ver mejor.

Y ahí está el punto central del día “según yo”, según mis ojos, según mi espejo. Eso que creemos de nosotros mismos es el tan comentado autoconcepto o self que si nos vamos al libro se define como “La suma total de sentimientos y pensamientos que un sujeto tiene sobre sí mismo, como objeto” (Grecas y Burke, 1995).


Sí, leíste bien ¡¡¡Como objeto!!! Observamos nuestro ser con el mismo ojo crítico con el que valoramos si compramos un florero porque se ve bien o no y esa imagen (que en algunas corrientes psicológicas se llama el “mi”) se graba en el subconsciente por lo que no necesitas decirte “hoy me veo como una ballena”, si así lo sientes así se graba (aunque no sea cierto, como me dijo alguien muy importante para mí: “las ballenas no están gordas, tienen el peso adecuado para ser una ballena”).

Después de grabar esta imagen en el subconsciente pasa al ser consciente (es decir, el “yo”), ya no solo lo sientes, tomas consciencia de eso, lo vives, lo expresas y de repente, de ser un hombre o una mujer hermosos pasamos en un instante a sentirnos gordos, feos, torpes o cualquier imagen que le hayas enviado al subconsciente.


Un día entonces te despiertas, estás solo en tu habitación y sin decir palabra te miras al espejo y notas una gran cantidad de arrugas (tu pensamiento empieza a volar: Válgame, ya parezco pergamino antiguo), estás flojo de este lado y de aquel (¡oh por Dios! De dónde salió tanta piel), te volteas para verte por atrás y decides que no sabes cuál de los dos lados es más penoso (y rápidamente piensas: debo recordar comprarme un espejo que no sea de cuerpo completo) y tu vestimenta se convierte en el atuendo que te quede más flojo y esconda todas esas cositas que no te gustan y solo se detiene ahí porque no puedes ponerte una máscara pero si estuvieran de moda lo harías.


Con todo eso que pensaste y sentiste creció el “mi” y al volverlo consciente alimentaste al “yo” y de este romance nace un bebé que en ocasiones no queremos ni ve de lo feo que es: la identidad individual.

La identidad individual está formada por la suma de aquellas características que te hacen ser diferente a los demás (si, eso incluye tus dientes separados, tu cabello en desorden o tu manera escandalosa de reír), estas características te permiten ser distinguido y no perderte en la multitud, te hacen ser especial.


Pero en la mayoría de las ocasiones nuestra identidad individual nace de la visión crítica que tenemos, siempre vemos lo peor de nosotros mismos (me cuento entre ellos) y no nutrimos la parte positiva, no nos sentimos orgullosos de quienes somos y la autoestima se va al piso.

Contrario a lo que nos dicen amablemente todos los que nos quieren, levantar el autoestima no es tarea sencilla, dejar atrás todas aquellas cosas con las que hemos nutrido nuestra identidad toma tiempo y trabajo pero te digo algo: genera grandes resultados.


Y después de tanta plática seguro me dirás: Esta muy bien todo lo que dices pero, ¿Cómo lo hago?, ¿cómo me alejo de esos pensamientos nocivos y empiezo a construir mi nuevo yo? (guapo, sexy, inteligente y con todas aquellas características que ya tienes, sólo falta que te des cuenta) pues si has llegado hasta aquí te dejo unos tips:


1. Date cuenta que dentro de ti hay una persona auténtica que perdura, por ejemplo ¿te acuerdas de cuando tus papás te vestían con el atuendo más ridículo del mundo? imagínatelo, ese, el traje de marinero que te hizo tu tía o el vestido de encajes con el que parecías pastelito de cumpleaños, además estabas chimuelo y tenías el cabello tan rebelde que no había manera de controlarlo pero tú te sentías hermoso, soñado y feliz, sin importar con que te vistieras o cómo te vieras tú seguías divirtiéndote igual y siendo la niña o niño más feliz de la tierra, sí, ahora que ves las fotos de esos momentos no te parece que te veías tan hermoso y te encantaría quemar toda evidencia de ese fatídico periodo de moda infantil, pero en ese momento no importaba eras auténtico Y ¡Justo esa persona auténtica y real que se divertía todo el tiempo eres tú!! recuérdate y vívete una vez más sin ataduras.


2. La percepción es subjetiva. Ejemplo, un día vas al museo con tu mejor amigo, papá, novio o novia (utilicemos para este ejemplo a aquella persona que para ti es un referente de opinión) y ves un cuadro horrible, no te transmite nada y no entiendes cómo el museo puede exponer esa cosa tan fea, lo expresas en voz alta y tu acompañante con cara de “no lo puedo
creer” te dice: “¡pero si es una obra de arte hermosa!”, la observas una vez más detenidamente y te das cuenta que a ti te gustan más los cuadros de flores o paisajes sin importar lo que tu acompañante diga o lo famoso del autor de esa cosa horrorosa. Entonces, lo que tú ves, no siempre es lo que ven los demás, quizá pienses que eres un cuadro horrible y sin sentido y que todos te ven así pero créeme, esa persona ve una obra de arte y harías bien en sentirte así.


3. No te trates mal. Cuando quieras decirte algo malo a ti mismo como: “hoy amanecí muy fea(o)” o “estoy muy gorda” haz este ejercicio, imagina que no eres tú el que se lo dice sino alguien que tú conoces, tu mejor amigo o amiga por ejemplo, ¿le permitirías que te dijera eso?, ¿cómo te sentirías? (¡deténganme porque lo mato!), entonces, ¿por qué te lo permites a ti misma?.


4. Cambia el discurso: Haz lo mismo del paso anterior pero ahora con algo positivo, levántate el ánimo, di “soy hermosa o hermoso” (aunque de momento te parezca que no podrías ser más espantoso) e imagina a esa persona diciéndote a ti esas mismas palabras para reforzarlo. ¿Ves lo diferente que se siente? Poco a poco ti percepción cambiará y ya no tendrás que decírtelo, lo sabrás. Si tú te amas, los demás te van a amar también.


Volviendo a mi caso te cuento que, hoy muchos me dijeron que se me veía muy bien el cabello arreglado así, si, despeinada, ¿puedes creerlo? (sinceramente yo tampoco lo creía), pero luego me vi en el espejo y me di cuenta de que estaba siendo muy dura conmigo, quizá es hora de que te des cuenta tu también.



Nos leemos pronto.




domingo, 22 de febrero de 2015

Platica Casual



Resulta que hoy estaba platicando con una colaboradora del blog el gallinero y entre los diversos temas que tratamos surgió uno que peculiarmente llamo mi atención puesto que en los últimos días he tenido la oportunidad de escuchar muchos debates sobre este, de lo que platicamos fue a cerca de las dietas y la autoestima un tema quizá complejo y hasta para experto, pero porque no verlo desde la perspectiva del día a día y de lo que común mente la mayoría de la gente platicamos en la sobre mesa, en el café en cualquier lado.


Así que me decide a dar mi punto de vista desde una perspectiva que yo llamaría mas casual. Comenzaré diciendo que yo creo que el problema básico que existe en realizar una dieta primero viene de la definición la cual no quiere decir que se deje de comer todo al contrario es adaptar todo lo que se como al ritmo de vida de cada persona y hay que subrayar cada persona y numero dos es la percepción que tenemos cada uno de nosotros respecto a uno mismo, siendo esta la fundamental y ligándola con el tema de autoestima. Porque considero yo esta mas importante? Porque en los últimos días he venido viendo y conociendo de casos cercanos donde a pesar de que a simple vista todos pueden ver lo bien que se ven las personas están insisten en lo contrario ( tanto hombres como mujeres)y no es que yo sea un experto pero como dije esto es lo que vemos día a día, por ello creo que la preparación de la gente va mas allá de que comer como verse siento que esta mas por el lado de no sentirse bien con uno mismo de darle mas peso a lo que pasa afuera que lo que tenemos dentro, bien dicen que se empieza por la casa y con esto no quiero decir que estar pasados o bajos de peso este bien al contrario por nuestra salud deberíamos cuidar este tema, lo que si digo es que no debemos estar buscando ese negrito en el arroz y diciéndonos que ya subí un kilo que gordo estoy que ahora ya baje uno que flaco estoy y total que nunca estamos a gusto con nuestro peso ni de como nos percibimos.


Si nos diéramos cuenta,que si, el físico es importante, también el interior, pero sobretodo sentirnos bien con lo que somos y como somos creo que este seria el primer gran paso para llegar a esa menta tan desea y anhelada por la mayoría que es tener su peso ideal y no tener problemas de no gustarse cuando estén ahí por que si no están bien con sigo mismos difícil mente alguna dieta, ropa, algún familiar, nutriólogo, pongan le el nombre que quieran podrá ayudarnos en este tema.


Así que lo único que puedo decir para concluir es quieranse como son para que puedan amarse como quieren ser.


Les dejo el link de un vídeo que puede contribuir. https://www.youtube.com/watch?v=XQGL54M4Ws4

viernes, 13 de febrero de 2015

El cambio.

   Hola, hoy es el principio de nuestra historia, mi nombre es Nallely y tengo 29 años (bueno ya casi 30, pero cómo cada día cuenta pues no hay que desaprovechar), soy mamá y esposa. Actualmente estoy especializándome en temas psicológicos y tratando de aplicarlos en mi día a día.

   Mucho he leído acerca de temas de depresión, ansiedad, superación de crisis, manejo de estrés y demás, lo que me ha llevado a saber que, en la mayoría de las ocasiones la teoría difiere de la práctica de forma abismal por lo que he decidido que este espacio sea lo más sencillo e interactivo posible, así que te invito a expresarme todas tus dudas, comentarios, experiencias y todo aquello que habite en tu mente o corazón.

  Una vez que ya tenemos los puntos claros pasemos a la acción y hablemos del tan temido cambio
.
   La página http://psicopediahoy.com/conceptualizaciones-del-cambio/  dice que el cambio es la forma más general del ser de todos los objetos y fenómenos y abarca todo movimiento y toda interacción. A poco no se lee padrísimo, pues así tan sencillamente resumido, ¿quién no quisiera cambiar?.

   Pero un día llegas a tu casa y a alguien se le ocurrió la maravillosa idea de tirar tus CD´s favoritos que guardas desde los 90´s y tú al borde de las lágrimas preguntas a tu abuelita o tía (aplica a cualquier pariente que esté a la mano) por tus amados discos y con todo el amor de su corazón y esos ojitos llenos de esperanza  te regala una USB porque amablemente ya subió todo en MP3 y te dice “ya no tienes que preocuparte por el polvo en tus discos, ya los tiré”.

   Tu cara es una mezcla de  asombro, miedo y rabia y en tu estómago sientes un vacío enorme, sales corriendo al bote de basura con la finalidad de recuperar tus tesoros pero para tu sorpresa está vacío y la pérdida se vuelve real, el cambio se vuelve inminente pero te resistes con todas tus fuerzas, buscas las rutas del camión de la basura para irlos a buscar y entras al internet a todas las páginas de ventas, quizá alguien tan amante de los 90´s como tú quiera vender sus CD´s pero todo es inútil y pasas la fase de la resistencia cayendo estrepitosamente a la frustración.

    ¿Que pasa ahora? vas a visitar a tu amigo más querido para llorar tus penas y te dice “no te preocupes, ¡todo cambio es para bien!”  la incredulidad se apodera de ti,  tu expresión dice: “¿de qué me estás hablando?”  (mezclado con un claro gesto de vete al demonio), nadie entiende que para ti, esos discos eran lo más preciado que tenías, el recuerdo de maravillosos momentos que pasaste, de risas y llantos, de días que añoras.

Sales de la casa de tu amigo más triste que cuando entraste, a la frustración se le suma la incomprensión, subes a tu auto con el ánimo oscuro, lo enciendes, ves tráfico por todos lados y te acuerdas de la USB en el bolsillo de tu chamarra, la sacas y con tristeza la conectas a tu estéreo, gracias a la magia tecnológica tus viejos CD´S (que ya no escuchabas porque sólo los podías poner en la computadora y no te gusta llevarla a todos lados)suenan ahora en los altavoces de tu auto, te relajas y enfrentas el tráfico con la frente en alto, justo en ese momento te das cuenta de que el cambio en realidad es bueno.

   Pero qué pasa si te aferras a lo que ya no es, si haces hasta lo imposible para recuperar tus discos, si compras en internet  y te quedas sin recursos,  pierdes todo tu día buscando en las escasas tiendas de discos que aún quedan, entonces, nunca pasarías de la frustración a ese maravilloso estado de paz que tanto necesitamos.

   El proceso de cambio siempre resulta doloroso para el ser humano, aunque todo fluye nosotros queremos ser inamovibles, eternos, poderosos y con control de las situaciones y cosas, ¡pues no en vano somos los seres más avanzados del universo! O ¿no?.

   Ahora bien, si tú eres de aquellas personas que se resiste al cambio (como yo) vale la pena que empieces a pensar que el principal gestor de cambios en el universo es el ser humano, tú mismo eres la causa de que muchas cosas y personas a tu alrededor cambien, resistirse no solo es inútil  sino peligrosamente doloroso.

   Entonces te preguntarás,  ¿Cómo manejo mi resistencia al cambio?, primero entendiendo que nada en el universo es estático, todo se mueve, es más si te quedas muy quieto intentando no mover ni un músculo de tu cuerpo te darás cuenta que aún a pesar de ti se mueve, cambia a cada segundo, tu corazón late, la sangre fluye y sigues respirando así que, darte cuenta que todo cambia te ayudará a entender que el cambio es inminente.

   Pero además de inminente es necesario y esa es la segunda cosa que debes pensar, ¿Qué pasaría si todo se quedara estático?, sería de día siempre y no veríamos la luna, no creceríamos, no conoceríamos el maravilloso mundo de la adolescencia en que los sentimientos están a flor de piel y la madurez en la que ya queremos ocultar esa piel (o en muchos casos la enseñan más pero ese es tema para otro post), no conoceríamos  más gente ni cambiaríamos ese horrible trabajo con el ogro del jefe por uno en el que estemos felices, el cambio ayuda al progreso.

   Y en tercer lugar, cuando el cambio te sorprenda, date cuenta que el monstruoso cambio solo te quita el control cuando se lo permites, no te resistas al cambio,  muéstrale tu mejor cara de “a mí no me afectas”  (con un bonito chasquido de dedos estilo diva) y toma el control, dejando que el cambio fluya, reduce la etapa de negación y frustración, pasa a la aceptación lo más rápido que puedas y deja que te traiga eso de lo que es portador: tu bienestar.

Saludos.

Nos leemos pronto


miércoles, 11 de febrero de 2015

LA FIESTA DE LOS TOROS



Hoy les voy hablar del tema de los toros, yo se que es un tema bastante polémico y en ocasiones bastante molesto e incómodo para muchos de ustedes pero con este tema pretendo darles mi punto de vista y brindarles elementos con los
cuales se pueda juzgar este llamado arte y compartirles un poco de historia de lo que hoy son las corridas de toros.


Primero vamos a empezar con una pregunta que parecería muy sencilla y que todos los que debaten del tema en teoría conocen, pero conocen bien la respuesta.... Bueno la pregunta es ¿Que es una corrida de toros? ¿Lo saben? Bueno para los que lo saben y los que no les cuento un poco de qué trata. La corrida de toros es una fiesta donde se lidia un toro el cual es una especie un tanto manipulada por el hombre aunque no cien por ciento genéticamente como algunos piensan, pero de eso platicaremos más adelante primero regresemos a la idea principal y del origen de la fiesta y luego desmenuzamos un poco más los temas alrededor de esta fiesta.
Como bien les decía la corrida es una fiesta  que se desarrolla en un ruedo también conocido como plaza de toros  donde al toro de lidia puede ser toreado por un torero a pie o a caballo estra última forma también llamada rejoneo.

Esta es la forma más sencilla de explicarlo para poderlo comprender, pero ahora vamos a revisar un poco de su historia. 

Las corridas de toros tienen su origen en el siglo XII en España cuando la nobleza abandona el toreo a caballo y la plebe comienza a hacerlo a pie, demostrando así su valor y destreza. Al principio no existían tercios, que es la forma en que se divide una corrida actual, tampoco existía un orden ni reglas en las cuadrillas si no es hasta que llega Francisco Romero el primer diestro que pone orden a la fiesta y también es el creador de la muleta tal y como hoy se la conoce.

Cabe mencionar que esta fiesta no existiría si no existiese el toro bravo o de lidia como anteriormente ya lo mencionaba. El origen de esta raza de animales se la encuentra en el primitivo urus o uro que no habitó exclusivamente en España, pero sí es en este país donde encontró su mejor asentamiento. Existen datos históricos en los que se enmarca la existencia del uro salvaje, desde el norte de Africa a la zona más septentrional de Europa y desde Asia Menor a la Península Ibérica. De todo ello encontramos vestigios en las pinturas rupestres de las cuevas, como las de Altamira, en las representaciones egipcias, los códigos asirios o los cartagineses y especialmente de los celtas.

Todas estas teorías son difíciles de comprobar, pues prácticamente todas las formas prehistóricas del uro han desaparecido, por lo que quedan dos ramas de donde se cree proviene nuestro toro de lidia actual, el uro primigenius, de colores rojizos, y el uro brachyceros, de pelajes, oscuros, que eran toros de gran tamaño, con encornaduras altamente generosas, de cara alargada, con colas largas y peludas, y los últimos ejemplares aparentemente fueron vistos en la zona de Polonia y Lituania en el siglo XVII. Sin embargo es el sur de Europa, concretamente en la zona mediterránea y en la Península Ibérica, donde encuentra su mejor desarrollo y, tras su evolución, que comprende las mutaciones y posibles cruzas entre diversos ancestros, llega a la forma del toro actual.

Así, con la influencia del medio ambiente y del hombre primitivo, encontramos el punto de partida de la fiesta brava. Un importante precedente histórico se considera a los ejercicios de la caza del uro en la que se dieron los primeros enfrentamientos, en ellos, más importante que la propia fuerza física, eran la habilidad y destreza. Es quizás en estas tradiciones tan antiguas donde se puede encontrar el origen de las corridas de toros.

Pero ahora ya que conocemos un poco de historia veamos porque se le conoce como un arte. Los aficionados taurinos comprenden a las corridas de toros como una fusión entre el toro y el torero, y al mismo tiempo cada uno representa algo grandioso, como por ejemplo, el torero representa a un héroe o una figura en esencia mitológica, mientras que el toro representa la bravura, la virilidad, la nobleza y la belleza.

 Asímismo, las corridas de toros envuelven ciertos aspectos que las hacen ser consideradas por ciertas personas como una obra de arte. Por ejemplo, los trajes de luces utilizados por los toreros, los cuales son elaborados minuciosamente por sastres, los diferentes lances maniobrados a lo largo de la corrida, que representan para los taurófilos movimientos valientes, elegantes y exuberantes de masculinidad, y las grandes creaciones arquitectónicas que constituyen las plazas de toros. Es por todo esto que grandes autores como Goya, Hernest Hemingway, y Federico García Lorca han escrito, hablado y representado en pintura a la tauromaquia y hablado de ello como un arte.

Para ilustrar un poco esto del arte del toreo quiero decirles unas frases que algunos autores han escrito: Para los taurófilos el toreo combina el entrenamiento del torero, su experiencia, la intuición, el control, las habilidades, la imaginación y la espontaneidad, asimilándolo no sólo como una lucha contra un animal sino como un expresión artística (McCormick, 1992). Ésta lucha se considera un arte por ser una danza con la muerte, a la que el torero se somete para demostrar su valentía utilizando nada más que su inteligencia para escapar del “peligro” y de “la bravura del toro”. Se dice entonces, en el mundo taurino, que las corridas de toros enseñan “el arte de no morir, el arte de vivir" (Federico García Lorca, 2009).

Para concluir aqui les presento los datos duros que tal vez nos haga cambiar un poco la perspectiva de las corridas de toros. El ganadero cría, indudablemente los toros bravos, en el que invierte no sólo la extensión de sus tierras, que le dedica, sino el pago de los distintos operarios asalariados de la finca —caporales, vaqueros, mayoral y otros empleados—, de otros profesionales ajenos a la misma, pero cuyos servicios son imprescindibles —veterinarios, en primer lugar, pero también artesanos, braceros y operarios de máquinas, básculas, etcétera, sin olvidar a cuantos intervienen en los herraderos y tientas— y, por último, realiza inversiones en maquinaria agrícola, alambradas, piensos y otros materiales precisos para la cría o explotación agrícola. Sus ingresos proceden de la lógica venta de los toros y novillos para la lidia, y también de la venta de ganado desechado para carne y de los productos de la tierra.
Los toreros, tanto el matador como los subalternos, dan trabajo a sastres, a quienes fabrican los útiles de torear —ya sean paños o hierros—, a choferes, mozos de espada y al apoderado, es decir, su representante. Reciben, lógicamente, a cambio de su trabajo, el matador el dinero que el apoderado ha acordado con la empresa, y los subalternos, según antigüedad, lo que cada cual haya pactado con éste.

El empresario, por su parte, tiene, por un lado, los ingresos por taquilla y, en los últimos años, los añadidos por las retransmisiones de televisión —que aumentan también los ingresos de los toreros— y, por otro, los pagos al ganadero y los toreros, en primer lugar, más el pago a todo el personal de plaza —cuya enumeración es imposible, pero que incluye desde los alguacilillos hasta los matarifes del desolladero, areneros, carpinteros, albañiles y electricistas, mayoral de plaza y un largo etcétera.

Ganaderos, toreros y empresarios contribuyen, también, a la economía de los transportes, tanto por lo que ellos mismos generan —traslado de los toros, de las cuadras de caballos y mulillas, de los mismos toreros y otros profesionales— como por el transporte público y privado que el hecho de una corrida mueve en la ciudad y ciudades más o menos lejanas de donde se celebra.

Antes, después y durante la corrida, los espectadores contribuyen a los ingresos de hoteles, restaurantes, bares y, así mismo, a los de los concesionarios de la plaza, almohadillas, bares, programas. Igualmente, las carnicerías se nutren y comercian con la carne de las reses.

Por último, periodistas, escritores, locutores de radio, fotógrafos, ilustradores, editoriales, periódicos, revistas, pintores, escultores, músicos, abogados y notarios hallan en el mundo del toro recursos e ingresos profesionales nada desdeñables.

No se puede dejar de señalar, además, la generosidad, tantísimas veces demostrada, del mundo del toro en su conjunto en su contribución a causas de beneficencia, ya sea pública, ya con quienes son o han sido sus compañeros.

Es aquí donde nos damos que en la mayoría de los debates la gente no es consciente de la cantidad de familias que mantiene el mundo del toro: “Hay que pensar que de lo que se está hablando es de miles de puestos de trabajo.