Hola, hoy es el
principio de nuestra historia, mi nombre es Nallely y tengo 29 años (bueno ya
casi 30, pero cómo cada día cuenta pues no hay que desaprovechar), soy mamá y
esposa. Actualmente estoy especializándome en temas psicológicos y tratando de
aplicarlos en mi día a día.
Mucho he leído
acerca de temas de depresión, ansiedad, superación de crisis, manejo de estrés
y demás, lo que me ha llevado a saber que, en la mayoría de las ocasiones la teoría
difiere de la práctica de forma abismal por lo que he decidido que este espacio
sea lo más sencillo e interactivo posible, así que te invito a expresarme todas
tus dudas, comentarios, experiencias y todo aquello que habite en tu mente o
corazón.
Una vez que ya tenemos
los puntos claros pasemos a la acción y hablemos del tan temido cambio
.
La página http://psicopediahoy.com/conceptualizaciones-del-cambio/ dice que el cambio es la forma más general
del ser de todos los objetos y fenómenos y abarca todo movimiento y toda
interacción. A poco no se lee padrísimo, pues así tan sencillamente resumido,
¿quién no quisiera cambiar?.
Pero un día
llegas a tu casa y a alguien se le ocurrió la maravillosa idea de tirar tus
CD´s favoritos que guardas desde los 90´s y tú al borde de las lágrimas
preguntas a tu abuelita o tía (aplica a cualquier pariente que esté a la mano)
por tus amados discos y con todo el amor de su corazón y esos ojitos llenos de
esperanza te regala una USB porque
amablemente ya subió todo en MP3 y te dice “ya no tienes que preocuparte por el
polvo en tus discos, ya los tiré”.
Tu cara es una
mezcla de asombro, miedo y rabia y en tu
estómago sientes un vacío enorme, sales corriendo al bote de basura con la
finalidad de recuperar tus tesoros pero para tu sorpresa está vacío y la
pérdida se vuelve real, el cambio se vuelve inminente pero te resistes con
todas tus fuerzas, buscas las rutas del camión de la basura para irlos a buscar
y entras al internet a todas las páginas de ventas, quizá alguien tan amante de
los 90´s como tú quiera vender sus CD´s pero todo es inútil y pasas la fase de
la resistencia cayendo estrepitosamente a la frustración.
¿Que pasa
ahora? vas a visitar a tu amigo más querido para llorar tus penas y te dice “no
te preocupes, ¡todo cambio es para bien!” la incredulidad se apodera de ti, tu expresión dice: “¿de qué me estás
hablando?” (mezclado con un claro gesto
de vete al demonio), nadie entiende que para ti, esos discos eran lo más
preciado que tenías, el recuerdo de maravillosos momentos que pasaste, de risas
y llantos, de días que añoras.
Sales de la casa de tu amigo más triste que cuando
entraste, a la frustración se le suma la incomprensión, subes a tu auto con el
ánimo oscuro, lo enciendes, ves tráfico por todos lados y te acuerdas de la USB
en el bolsillo de tu chamarra, la sacas y con tristeza la conectas a tu estéreo,
gracias a la magia tecnológica tus viejos CD´S (que ya no escuchabas porque sólo
los podías poner en la computadora y no te gusta llevarla a todos lados)suenan
ahora en los altavoces de tu auto, te relajas y enfrentas el tráfico con la
frente en alto, justo en ese momento te das cuenta de que el cambio en realidad
es bueno.
Pero qué pasa si
te aferras a lo que ya no es, si haces hasta lo imposible para recuperar tus
discos, si compras en internet y te
quedas sin recursos, pierdes todo tu día
buscando en las escasas tiendas de discos que aún quedan, entonces, nunca
pasarías de la frustración a ese maravilloso estado de paz que tanto
necesitamos.
El proceso de
cambio siempre resulta doloroso para el ser humano, aunque todo fluye nosotros
queremos ser inamovibles, eternos, poderosos y con control de las situaciones y
cosas, ¡pues no en vano somos los seres más avanzados del universo! O ¿no?.
Ahora bien, si
tú eres de aquellas personas que se resiste al cambio (como yo) vale la pena
que empieces a pensar que el principal gestor de cambios en el universo es el
ser humano, tú mismo eres la causa de que muchas cosas y personas a tu
alrededor cambien, resistirse no solo es inútil sino peligrosamente doloroso.
Entonces te
preguntarás, ¿Cómo manejo mi resistencia
al cambio?, primero entendiendo que nada en el universo es estático, todo se
mueve, es más si te quedas muy quieto intentando no mover ni un músculo de tu
cuerpo te darás cuenta que aún a pesar de ti se mueve, cambia a cada segundo,
tu corazón late, la sangre fluye y sigues respirando así que, darte cuenta que
todo cambia te ayudará a entender que el cambio es inminente.
Pero además de
inminente es necesario y esa es la segunda cosa que debes pensar, ¿Qué pasaría
si todo se quedara estático?, sería de día siempre y no veríamos la luna, no
creceríamos, no conoceríamos el maravilloso mundo de la adolescencia en que los
sentimientos están a flor de piel y la madurez en la que ya queremos ocultar
esa piel (o en muchos casos la enseñan más pero ese es tema para otro post), no
conoceríamos más gente ni cambiaríamos
ese horrible trabajo con el ogro del jefe por uno en el que estemos felices, el
cambio ayuda al progreso.
Y en tercer
lugar, cuando el cambio te sorprenda, date cuenta que el monstruoso cambio solo
te quita el control cuando se lo permites, no te resistas al cambio, muéstrale tu mejor cara de “a mí no me
afectas” (con un bonito chasquido de
dedos estilo diva) y toma el control, dejando que el cambio fluya, reduce la
etapa de negación y frustración, pasa a la aceptación lo más rápido que puedas
y deja que te traiga eso de lo que es portador: tu bienestar.
Saludos.
Nos leemos pronto
Muy buenos tips, a penas los empiezo a seguir y espero que publiquen más felicidades.
ResponderEliminarExcelentes consejos !!!
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